Lo bueno de tener un suegro con huerto propio es que nos da toda la verdura que necesitamos, pero he de decir que, cuando es temporada de algún tipo de verdura u hortaliza podemos llegar casi a aborrecerla, puesto que por más que la consumes diariamente, la nevera sigue tan llena que a penas pasa la luz.
Esto nos ocurre ahora con los tomates y los pimientos.
Estás todo el año deseando que llegue el verano para comer tomates con... "ese sabor a tomate" que te inunda la boca, pero a estas alturas ya no sé qué más preparar para acabar con ellos,... bueno, lo único que me falta es hacer mi propia conserva, pero me da mucho respeto.
Eso sí, este mes no ha faltado en la mesa: gazpacho, salmorejo, salsa de tomate para pasta, pisto manchego, ratatoille, ensaladas, pan con tomate, pizzas, mermelada de tomate,...y ya no sé qué más cocinar!
Así que os traigo una receta en la que he podido gastar unos cuantos pimientos y varios tomates, por cierto... ESTÁ BUENÍSIMA!
INGREDIENTES (2 personas/ 2 pimientos)
200 gr de arroz
3 dientes de ajo
1 cebolla
150 gr setas
1 puñado de guisantes
3 tomates medianos
2 pimientos rojos
sal
pimienta
cúrcuma
pimentón rojo
aceite de oliva
2-3 gotitas de tabasco (opcional)
2 hojas de papel vegetal (para hornear)
ELABORACIÓN
Pela los tomates y rállalos. Reserva.
Pela y pica la cebolla y los dientes de ajo, y ponlos a pochar en una sartén con un chorrito de aceite.
Trocea las setas, en trozos no muy pequeños, y añade a la sartén cuando la cebolla comience a transparentarse. Ves removiendo y salpimienta. Echa una pizca de cúrcuma y pimentón rojo.
Cuando las setas adquieran un leve tono dorado, incorpora los guisantes, cocina un par de minutos y añade el tomate rallado. Remueve y cocina el conjunto unos 5 minutos. No debe secarse demasiado. Si ves que está muy seco, añade un poquito de agua. Incorpora las gotas de tabasco a tu gusto. Vierte el arroz y mezcla bien, cocina un par de minutos. Apaga el fuego.
Limpia y seca muy bien los pimientos. Con la punta de un cuchillo abre la tapa de los pimientos, con cuidado de no pasarte de tamaño. Extrae con los dedos las semillas y las hebras blancas del interior.
Echa un chorrito de aceite y una pizca de sal en su interior, y rellena con la mezcla de la sartén. Tapa cada pimiento con su tapita y envuélvelos, individualmente, en papel de hornear.
Coloca en una fuente e introduce en el horno precalentado a 180º, a una altura media, durante una hora. Sobre la media hora gira cada pimiento media vuelta.
Cuando esté, sácalos del horno y déjalos reposar unos 15 minutos. Desenrrolla el papel con cuidado y sirve, y... no te olvides del caldito que habrán soltado!