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3/10/18

Vichyssoise de manzana con garbanzos horneados, boniato y pesto

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Vichyssoise de manzana con garbanzos horneados, boniato y pesto



Hace tres días que entramos en la estación de otoño, donde los largos días de verano quedaron atrás. Pero es ahora, en el equinoccio de otoño cuando la luz posee una calidez y belleza que para mí es de las más espectaculares del año. Los rayos de sol por la tarde se convierten en haces de luz anaranjados, que dotan a ese momento de un aura mágica.


Y, es en esta época cuando las tonalidades otoñales explotan allá donde mires: en las hojas de los árboles caídas, en la luz del sol, en los boniatos y calabazas, los caquis y las manzanas... La naturaleza nos envía mensajes (y nos proporciona alimentos de temporada) para que, inconscientemente, nuestro cuerpo y mente se vaya preparando para el frío invierno que en unos meses llegará (en algún momento).

12/4/18

Crema de calabaza y zanahoria

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crema-de-calabaza-zanahoria






Aprovechando las últimas calabazas de la temporada, que recolectamos y que aún se encuentran en perfecto estado, no podía dejar de compartir con vosotras ésta sabrosa crema de calabaza y zanahoria complementada con unos toppings que transformará a esta crema en toda una experiencia de sabores.


Por encima, le añadiremos una salsa de 'yogur' de anacardos y hierbabuena, semillas de calabaza tostadas, semillas de amapola y perejil fresco. La mezcla de texturas y sabores sorprenderá al paladar.


16/2/18

Estofado vegano de lentejas

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Estofado vegano de lentejas





Tenía previsto subir esta receta hace dos días, pero se me truncaron los planes cuando de forma fortuíta descubrí que me estaban plagiando contenido de mi blog (y de otros más).


Desde que comencé con este proyecto, no he puesto ninguna pega en que se compartiese contenidos, siempre y cuando se hiciese la correcta referencia a la fuente (Nombre y link a mi blog) y no se modificasen las fotografías, manteniéndolas tal cual.


Pero no es la primera vez (y, supongo que tampoco será la última) en que algunas personas no respetan el trabajo que hacemos y se creen con todo el derecho a copiar las recetas y recortar las imágenes para dejar fuera la marca de agua que siempre coloco en ellas. ¡En serio que esto ya es actuar de mala fe!


30/1/18

Guisado de invierno

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Guisado vegano de invierno - La Cazuela Vegana



Pese a que, la mayoría de veces, vamos con prisas y no tenemos a penas tiempo para invertir en la cocina (casi siempre suelo compartir platos rápidos, nutritivos y equilibrados) también se agradece, de vez en cuando, un plato como el que os traigo hoy.


Me encantan los guisos hechos a fuego lento, cuando hay tiempo de que se cocinen los ingredientes a su ritmo, sin prisa. Al final, no sólo obtienes una comida deliciosa, con el equilibrio justo entre texturas y sabores, sino que además lleva un ingrediente principal que le aporta una nota especial: el amor que le has dedicado durante todo ese rato de preparación y cocción, sin prisas.


18/1/17

Crema de boniato con topping de setas salteadas y chips

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Blog vegano. Crema de boniato batata





¡Hola a tod@s!

¿Qué tal va todo? Me gustaría aprovechar esta ola de frío siberiano para compartir con vosotr@s una receta que nos aportará calor, nutrientes de calidad y nos reconfortará.

Esta crema la preparé para el día de Navidad que vino toda la familia a casa, pero como aún estamos en temporada* de boniatos naranjas (o batatas) y setas no podía dejarla a un lado y no publicarla.

El sabor recuerda a las cremas preparadas con calabaza o zanahoria, pero aún un poco más dulzona. Por ello, contrasta tan bien con unas setas salteadas con ajitos.

21/1/16

Crema de setas e hinojo

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Crema de setas e hinojo






No sé si lo he dicho alguna vez, pero... ¡ME ENCANTAN LAS CREMAS!

Calientes, frías, templadas, crudas, cocinadas, más espesas, más líquidas, con o sin tropezones por encima... de todas las maneras.

Ahora en invierno, lo que más pide el cuerpo para entrar en calor son platos de cuchara (sopas, estofados, caldos...) y para mí, la reina de todas ellas es la crema.

Como primer plato queda genial, y para cenar sienta fenomenal. A los mayores les encanta y a los peques, además de nutrirles, se la comen la mar de bien. Así que... ¿a qué esperas para prepararte una?

La crema de hoy está hecha con ingredientes que combinan a la perfección: el sabor intenso de las setas junto con el aroma del hinojo. ¡Rico, rico!

Os dejo con algunos... 

Puntos nutricionales interesantes:

Setas:

Ricas en minerales como potasio (reduce la retención de líquidos), fósforo (para la formación de huesos y dientes. También ayuda a realizar actividades mentales y a liberar el estrés), selenio (potente antioxidante) y cobre (ayuda al sistema inmunológico, vascular y nervioso). En cuanto a las vitaminas, las del grupo B son las más representativas.

Una seta que merece una mención especial y que no hay que olvidar es la SHIITAKE (Lentinus Edodes). Esta seta, considerada medicinal, posee la capacidad de luchar contra el cáncer, gracias al Lentinano, polisacárido del cual es muy rica.
Además, ayuda a potenciar el sistema inmune lo que incrementa su respuesta frente a enfermedades respiratorias, circulatorias, el colesterol, la diabetes y el síndrome de la fatiga crónica.

De todas formas, para l@s que queráis más información sobre la relación entre consumo de setas y su lucha contra el cáncer no dejéis de visitar el post que la Dra. Odile hizo sobre este tema en su web Mis recetas anticáncer.


Hinojo: 

Muy rico en hierro, contiene el aminoácido histidina, ambos muy útiles para tratar la anemia. Antioxidante gracias a su vitamina C, también es diurético y ayuda a tener buenas digestiones además de reducir la flatulencia. Con propiedades antimicrobianas también ayuda a controlar los niveles de colesterol.

Para las mujeres lactantes es muy adecuado, ya que aumenta la producción de leche. Y, para las que no están amamantando va ideal para aliviar los problemas relacionados con la menstruación y la menopausia.



Crema de setas e hinojo



 

Vegano

Crema de setas e hinojo

 


INGREDIENTES (Para 3-4 personas)

1 bulbo de hinojo
200 gr. champiñón
100 gr. portobello
50-60 gr. setas shiitake
2 puerros
1 patata pequeña
2 cucharadas de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
Sal marina / Himalaya
Pimienta negra recién molida
Tomillo (fresco o seco)

Salteado 
 3-4 setas
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
Sal marina / Himalaya
Pimienta negra recién molida

*puedes variar el tipo de setas a tu gusto. Con las que también queda muy sabrosa es con ceps (boletus edulis), rovellones (níscalos), setas de cardo, setas de chopo, etc.


ELABORACIÓN

Limpia muy bien todas las setas de los posibles restos de tierra y hojas. Seca bien.

Pica el puerro y el hinojo, una vez los hayas limpiado, y ponlos a pochar en una cazuela honda con 2 cucharadas de aceite de oliva.

Trocea las setas y cuando el puerro comience a dorarse añádelas a la cazuela. Remueve y déjalas cocer hasta que adquieran un ligero tono dorado. Salpimienta y espolvorea un poco de tomillo.

Pela y trocea la patata y añádela al conjunto. Vierte el agua justa para que cubra todos tus ingredientes y hierve unos 20 minutos, hasta que la patata esté blanda.

Tritura todo con la batidora hasta obtener una textura suave y homogénea. Rectifica de sal.

Para preparar el salteado, pela y pica los dientes de ajo. Dóralos en una sartén con una cucharada de aceite de oliva. Incorpora, las setas laminadas y saltea. Salpimienta.

Sirve la crema en un bol o plato y añade unas cuantas setas salteadas por encima. Riega con unas gotas de aceite del salteado.

¡A disfrutar!

Crema de setas e hinojo


24/11/15

Crema de rebollones y zanahoria

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Crema otoñal de rebollones y zanahoria
 


Hace unos días, mi suegro me trajo una cajita de rebollones (Lactarius deliciosus - También conocidos como rovellones o níscalos) que había recolectado él mismo del monte. Esa misma noche, nos preparamos un plato de rebollones a la plancha con picadillo de ajo y perejil buenísimos.

Pero lo que tenía ganas de preparar, era una deliciosa crema vegana con estas setas otoñales.

Tenéis que probar esta crema que, os aseguro, os ayudará a entrar en calor en estos días de frío polar. Es una crema con un sabor muy intenso y terrestre, que recoge matices otoñales gracias a la presencia de las setas de esta época del año.

La zanahoria le aporta una dulzura que se equilibra completamente con el sabor de las setas, resultando aún más sabrosa.

Con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina, os propongo esta receta vegana para esas cenas y comidas especiales y familiares, ya que un plato de caliente y de cuchara siempre es un acierto en esas fechas.

¿Quién de vosotr@s soléis recolectar setas silvestres?


Crema otoñal de rebollones y zanahoria
Imagen superior extraída de Wikipedia Commons



1

Crema vegana de rebollones y zanahoria [Crema otoñal]


INGREDIENTES (3-4 personas)

6-7 rebollones/níscalos de tamaño medio
2 zanahorias
2 puerros
1 patata mediana
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
Sal del Himalaya o marina
Pimienta negra recién molida
Agua

Para la parte de arriba:
2-3 rebollones
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
Sal del Himalaya o marina
Pimienta negra recién molida



ELABORACIÓN


Pela un diente de ajo y pícalo junto el puerro. Pocha en una cazuela con 1 cucharada de aceite de oliva hasta que se ablande.

Limpia las setas con un paño humedecido para quitar restos de tierra y hojas de pinos,... Lamina los rebollones e incorpóralos a la cazuela. Saltea a fuego medio (con cuidado de qur no se queme el puerro) hasta que las setas comiencen a dorarse. Añade en este momento las zanahorias laminadas y la patata troceada. Salpimienta y cubre los ingredientes con el agua justa (hasta que queden sumergidos). Tapa y deja hervir unos 20 minutos.

Tritura todo el conjunto con la ayuda de una batidora (de brazo o de vaso) y rectifica, tanto de sal como de pimienta.

Trocea los 2 o 3 rebollones y saltéalos en una sartén bien caliente con 1 cucharada de aceite y el diente de ajo picado, hasta que se doren y queden crujientes. Salpimienta y sirve la crema con unas cuantas setas salteadas por encima. Riega con unas gotas del aceite donde se han hecho los rebollones.

¡Tomar bien caliente!


Crema otoñal de rebollones y zanahoria

6/11/15

Ensaladilla de invierno

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Ensaladilla de invierno (quinoa, remolacha, calabaza, patata y mayonesa vegetal o veganesa)



Con ingredientes propios de la temporada de otoño e invierno, podemos hacer esta deliciosa ensaladilla vegana cuyos protagonistas son la calabaza, la patata y la deliciosa remolacha. Este trío es complementado con unos granos de quinoa que le aporta todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita.

Es un plato que sorprenderá por su sabor 'terrestre', tan característico de los tubérculos, mezclado a la vez con notas dulces y untuosas de la calabaza. El toque crujiente y picante de la cebolla es un plus que le da una textura diferente.

Respecto a nivel nutricional, es una ensalada muy energética que puede considerarse, perfectamente plato único. En cuanto a vitaminas y minerales, lo más destacable es el alto contenido en hierro y magnesio (de la remolacha); potasio, fósforo y calcio, vitamina C y betacarotenos (de la calabaza).

Es interesante saber que la remolacha es un potente anticancerígeno gracias a su fuente única de betalaínas (pigmento que le aporta ese color tan característico), que han demostrado ser eficaces antioxidantes y antiinflamatorios.

¡Probadla y me contáis qué os ha parecido!


Ensaladilla de invierno (quinoa, remolacha, calabaza, patata y mayonesa vegetal o veganesa)




1

Ensaladilla de invierno



INGREDIENTES (Para 3 personas)

3 patatas
1 remolacha grande o 2 pequeñas
1 trozo de calabaza (tipo cacahuete)
1/2 cebolla
Cebollino fresco
100 gr. aprox. de quinoa
1 cucharada de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
1-2 cucharaditas de zumo de limón
Sal marina o del Himalaya
Pimienta negra recién molida

Veganesa o Mayonesa Vegetal
100 leche de soja
Aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
1 cucharadita de mostaza de Dijon (salsa)
1-2 cucharaditas de zumo de limón (o vinagre de manzana)
Sal marina o del Himalaya
Pimienta negra recién molida


ELABORACIÓN

Limpia, pela y trocea la patata y la remolacha, y colócalas en una vaporera (mejor no las mezcles para que no se tiñan las patatas del rojo de la remolacha, es decir, coloca a una parte la patata y en la otra la remolacha) y cuécelas unos 15 minutos (dependerá del tipo de patata), hasta que al pincharlas con un cuchillo o tenedor compruebes que están en su punto (ten presente no hacerlas demás porque sino se desharán).

[El hecho de cocinarlas al vapor en lugar de hervirlas es porque de esta manera conserva, prácticamente, todas sus cualidades nutritivas, ya que al no sumergirlas en agua no se diluyen ni sus vitaminas ni sus minerales.]

Pela y trocea la calabaza y colócala en un recipiente apto para el horno. Riega con un chorrito de aceite, salpimienta y hornea durante 15-20 minutos, a 180ºC a media altura. [He escogido el horneado porque le aporta un sabor especial y característico, pero si queréis omitir este paso podéis cocinarla, perfectamente, también al vapor].

Limpia muy bien la quinoa con agua, hasta que ésta salga limpia. Ponla en una cazo pequeño, con doble cantidad de agua hirviendo (1 parte de quinoa por 2 de agua), tápalo y deja cocer a fuego lento hasta que se absorba todo el líquido.
Una vez hecha, deja templar y alíñala con un poco de limón, sal y pimienta negra recién molida.

Para preparar la veganesa o mayonesa vegetal (os recomiendo que leáis el artículo publicado en Gastronomía Vegana donde lo explica todo detalladamente y está muy completo) coloca en la batidora (o en un vaso alto y estrecho para batidora de brazo) la leche de soja, la mostaza y una pizca de sal. Bátelo ligeramente a velocidad media, unos segundos. Si lo que utilizas es una batidora de brazo, no la muevas del fondo del recipiente aún.

Ves añadiendo un finísimo chorrito de aceite de oliva, muy lentamente, sin dejar de batir y sin levantar la batidora del fondo. Pasados 1-2 minutos se formará una emulsión. Ten presente de no mover todavía la batidora. Hasta aquí, habremos añadido más o menos, la misma cantidad de aceite que de leche de soja.

Siempre sin dejar de batir, añade un chorrito de zumo de limón (2 cucharaditas). La emulsión habrá ganado mucha consistencia, pero para hacerla más espesa, seguiremos añadiendo aceite con un chorrito fino y la salsa seguirá emulsionando/espesando. Si tu batidora es de brazo y ves que la salsa ha espesado, añade una pizca de pimienta negra y ya puedes mover la batidora de arriba a abajo. 

Comprueba el sabor y si ves que está muy suave puedes añadirle más limón, sal, pimienta e incluso ajo. Reserva.

Una vez ya preparados todos los ingredientes, es siguiente paso es montar la ensaladilla. 
En un bol mezcla la patata, la cebolla picada bien fina y el cebollino, picado también. Añade un par de cucharadas de veganesa y remueve suavemente para no deshacer la patata. Incorpora la calabaza y vuelve a remover. Puedes añadir más salsa si lo crees conveniente.

En otro recipiente, mezcla la remolacha con la salsa.

Monta la ensaladilla poniendo una base de la mezcla de patata, calabaza y cebolla. Encima coloca la remolacha y, finalmente, incorpora la quinoa por encima.

Blog vegano y vegetariano

Ensaladilla de invierno (quinoa, remolacha, calabaza, patata y mayonesa vegetal o veganesa)




30/9/15

Guiso 'tradicional' de albóndigas veganas

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Albondigas veganas




Hoy vengo con una receta tradicional veganizada. Hace bastante tiempo que la hice, y hace unos días, con el fresquito y la lluvia, me acordé de este plato de cuchara que tan bien sienta en el cuerpo.

Así que, me puse manos a la obra y volví a recuperar y actualizar la receta que recordaba en mi mente. Os tengo que decir que no me ha defraudado nada, es más, nos ha encantado a toda la familia.

Os advierto que es un poco laboriosa, pero vale sinceramente la pena. Además, es un plato que recomiendo que preparéis cuando tengáis invitados/as, ya que seguro que les sorprenderá.

Las albóndigas que os propongo están hechas con avena como ingrediente principal. Normalmente, se conocen (o se hacen más) las de seitán, pero esta vez he escogido este cereal, tan rico en proteínas y digestivo, para mostraros que se pueden hacer sin problemas.

Estas albóndigas veganas quedan suaves y jugosas por dentro y absorben perfectamente el sabor del caldo del guisado.

Bueno, no os olvidéis de acompañarlo con un buen pan de calidad para mojar en el caldito.

¡Espero que os guste!



Albondigas veganas


Guiso 'tradicional' de albóndigas


INGREDIENTES (3-4 personas)

Para las albóndigas:
1 taza de copos de avena
2 ramilletes de col
2 cucharadas de piñones
3-4 cucharadas de pan rallado
3-4 cucharadas de harina integral de trigo sarraceno (o de espelta, trigo común, maíz...)
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
1 taza de leche vegetal (avena, arroz, almendras,...)
1 cucharada de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
1 cucharada de tamari
sal del Himalaya / marina
tomillo
perejil
pimienta negra recién molida

Para el guiso:
2 dientes de ajo
1 cebolla
2 zanahorias
3 patatas
2 tomates
1 copita de Brandy
2 cucharadas de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
sal del Himalaya / marina
pimienta negra recién molida
cúrcuma
pimentón dulce
tomillo
2 hojas de laurel
agua


ELABORACIÓN

Para preparar las albóndigas, calienta un poco la leche vegetal y pon a remojo los copos de avena, durante media hora. Pasado este tiempo la avena habrá absorbido todo el líquido y se habrá convertido en una pasta elástica y jugosa.

En una sartén o cazo con 1 cucharada de aceite de oliva, pocha los dientes de ajo y cebolla rallados y la coliflor desmenuzada o también rallada. Cuando comience a dorarse y se haya evaporado toda el agua que la coliflor habrá soltado, saca del fuego y reserva.

Mezcla en un bol la pasta de avena remojada, los piñones triturados/molidos, el salteado de cebolla, ajo y coliflor, las especias al gusto, y tres cucharadas de pan rallado de calidad. Remueve bien hasta conseguir una masa bien homogénea. Como aún estará demasiado blanda como para manejarla con las manos, ves añadiendo cucharadas de harina integral de trigo sarraceno y  mezclando hasta obtener una masa manejable. [Ten en cuenta que es normal que la masa se pegue a las manos un poco, así que no te excedas con la harina, porque sino quedarán unas albóndigas muy secas y duras. ]

Para darles forma a las albóndigas, una vez tengas la masa, humedécete las palmas de las manos con agua, coge una porción de la pasta y moldea hasta conseguir una bolita del tamaño de una nuez (más o menos). A medida que las vayas creando, pásalas por un recipiente con más harina de trigo sarraceno (o fécula de maíz) para así enharinarlas muy bien. [Este enharinado exterior evitará que se deshagan ya que formará una capa dura cuando se frían].

En una sartén antiadherente bien caliente, con 1 cucharada de aceite de oliva, saltea las albóndigas a fuego medio-alto, moviéndolas constantemente para que se hagan por todos los lados [a mí se me aplastaron un poco porque la masa aún quedó un poquito blanda]. Cuando estén bien doradas, reserva.

Para preparar el guisado o guiso, pica los dientes de ajo y corta en juliana la cebolla. Lamina las zanahorias. Saltea en una cazuela honda con 2 cucharadas de aceite de oliva. Salpimienta.
Ralla los tomates e incorpora a la cazuela cuando la cebolla esté transparente. Añade la cúrcuma, el pimentón dulce, el tomillo y el laurel. Pasados un par de minutos, echa la copa de brandy y deja reducir para que se evapore el alcohol.

Pela y trocea las patatas. Añádelas al guiso junto con el agua, hasta cubrir las verduras. Deja cocer 30 minutos. Cuando queden 10 minutos para el final, incorpora con cuidado las albóndigas para que se cuezan por dentro y absorban todo el sabor del guiso.

¡Sirve bien caliente y con pan!


Albondigas veganasAlbondigas veganas






5/5/15

Quinoa con boniato, patata morada y pesto de rúcula

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Con esta receta quiero decirle adiós al frío, cerrar la temporada de invierno y darle la bienvenida al calorcillo que nos invade día tras día.

Es por ello que he utilizado algunas hortalizas propias de finales de temporada. Much@s ya sabéis que la naturaleza es muy sabia y que aunque hayan verduras y frutas de una temporada específica éstas se solapan unas con otras. Me explicaré mejor... Aunque acabe la temporada de invierno y comienze la de primavera no es que un día dejen de haber calabazas (propias del invierno, por ejemplo) para que al día siguiente hayan fresas (propias de la primavera). Durante unas cuantas semanas (o más tiempo!) conviven ambos tipos de verduras y frutas.

¿Conocéis las patatas moradas o vitelotte?

Son una variedad de patata que en sabor son similares a sus hermanas blancas pero que en color destacan especialmente.

Deben su color a las antocianinas, un pigmento vegetal hidrosoluble que está en sus células.
Este pigmento también lo podemos encontrar en otros alimentos de color similar como la col lombarda, la cebolla morada, los arándanos, las zanahorias moradas,...

Estudios científicos han demostrado que las antocianinas son potentes antioxidantes, por lo que reducen los radicales libres y con ello, los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, patologías neurológicas e incluso cáncer.

Son difíciles de encontrar, pero si algún día tenéis la oportunidad de comprarlas no dudéis en probarlas.



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Quinoa con boniato, patata morada y pesto de rúcula.


INGREDIENTES ( 2 personas)

200 gr quinoa (ecológica a poder ser)
agua (el doble que de quinoa)
1 cebolla
3 patatas pequeñas vitelotte o moradas
1/2 boniato naranja
1 cucharada de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
pimienta negra recién molida
sal marina/Himalaya

Pesto de rúcula y almendras:
1 diente de ajo
1 manojo de albahaca fresca
1 manojo de rúcula fresca
1 puñado de almendras
pizca de sal marina/Himalaya
2-3 cucharadas de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)


ELABORACIÓN

Prepara el pesto con la ayuda de una picadora, batidora o mortero.

Pela el diente de ajo y lamínalo. Añade las almendras, las hojas de rúcula y albahaca bien limpias y secas, la sal y tritura hasta obtener una pasta de la textura que a tí más te guste. (A mí personalmente no me gusta muy fina, ya que me gusta sentir los pequeños trocitos de almendra).
Por último, añade las 2-3 cucharadas de aceite y remueve para que se integren bien todos los sabores.

Lava muy bien la quinoa en agua fría para así eliminar toda la saponina que recubre sus granos. Frótalos con la mano hasta que el agua salga transparente.
Coloca el doble de agua que de quinoa en un cazo a calentar. Cuando rompa a hervir añade una pizca de sal y la quinoa, tapa y reduce el fuego al mínimo, y cocina unos 15 minutos hasta que haya absorbido toda el agua. Reserva.
Mientras la quinoa se cocina, pela y trocea la cebolla, el boniato y las patatas. Saltea todo el conjunto en una sartén con una cucharada de aceite. Salpimienta y deja que se dore.
Una vez esté en su punto, incorpora la quinoa cocinada a la sartén y mezcla bien para que se integren todos los sabores.

Sirve en los platos y riega con un poco de nuestro pesto por encima.

¡Bye, bye... Invierno!



23/2/15

Estofado vegano de alubias

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Estofado vegano de alubias



No soy ni la autora ni la cocinera de esta receta, pero tranquil@s que no la he robado (jeje).

Pertenece a mi pareja, que tanto me cuida y que se desenvuelve genial en la cocina. Él es vegetariano hace ya 5 años y se dedica a la fisioterapia de personas con párkinson (por cierto, tengo pendiente escribir algún día un post sobre qué alimentos son recomendables y los que no para esta enfermedad neurodegenerativa).

¡Así que os dejo esta pedazo receta que está buenísima!



Estofado vegano de alubias







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Estofado vegano de alubias


INGREDIENTES (Para 4 personas)

1 cebolla
1 puerro
3 dientes de ajo
2 patatas
2 zanahorias
un puñado de acelgas
1 trozo de alga nori
1/2 cucharadita de cúrcuma
pimentón picante y dulce
sal del Himalaya
pimienta negra recién molida
2 cucharadas de aceite de oliva de 1ª presión en frío
agua
1 bote de alubias blancas cocidas [o 250 gr de alubias remojadas de la noche anterior]

Para el sofrito:
2 dientes de ajo
unos cuantos piñones
1 trocito de pimiento rojo
1/2 vaso de tomate triturado
1 cucharadita de azúcar integral de caña
sal del Himalaya
1 cucharada de aceite de oliva de 1ª presión en frío

ELABORACIÓN

En una cazuela con 2 cucharadas de aceite, rehogar la cebolla, 1 diente de ajo y el puerro bien picados, junto con la patata y zanahoria troceadas. Añade también las pencas de acelga. Salpimentar y añadir una pizca de cada pimentón (dulce y picante) junto con la cúrcuma.

Una vez rehogadas, incorporar el agua hasta cubrir bastante las verduras y el trozo de alga kombu. Deja hervir unos 20-25 minutos a fuego medio-bajo.[Si las alubias son secas añadirlas en este paso para que cuezan a lo largo de 60 minutos. Ten presente que deberás añadirles más cantidad de agua en un primer momento].

Cuando haya pasado el tiempo, incorporar las alubias cocidas escurridas [en el caso de las secas lo habrás hecho previamente] y las hojas de las acelgas troceadas. Deja hervir unos 5 minutos más.

Para entonces, añade el sofrito que habrás preparado, remueve bien y deja que cueza otros 5 minutos más para que se integren bien los sabores.

Sirve y acompaña con unas rebanadas de pan integral ecológico.

Para el sofrito:
Majar los piñones en un mortero.
En una sartén con el aceite, sofreir el ajo bien picado, el pimiento rojo (también picado) y los piñones. Cuando estén dorados, añadir el tomate triturado, junto con una pizca de sal y el azúcar. Cocinar unos 4-5 minutos hasta que se haga el tomate.


Estofado vegano de alubias






7/9/13

Crema de judías verdes

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En plena temporada de judías...


Esta crema es muy nutritiva ya que es rica en proteínas (las judías verdes son una legumbre), minerales y vitaminas. Además tiene un sabor que recuerda bastante a nuestra cocina regional pues el ajo y las judías unen estupendamente.

Espero que os guste y que sepáis que la podéis tomar caliente o, para el verano también está muy rica, fría o templada.

INGREDIENTES (2 personas)

2-3 puerros
judías verdes (anchas o finas, lo más tiernas posibles)
1 patata grande
3 dientes de ajo
sal del Himalaya
pimienta negra recién molida
aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
leche vegetal (avena, soja, arroz, almendras,...)
1 puñadito de semillas de calabaza
hojas de perejil fresco





ELABORACIÓN

Limpia muy bien los puerros, trocea y ponlos a pochar en una cazuela con 2 cucharadas de aceite de oliva. Añade 2 dientes de ajo pelados y laminados.

Limpia las judías eliminando los extremos y trocéalas (reserva unas 5-6 para después). Incorpora a la cazuela. Salpimienta y remueve de vez en cuando hasta que comience a dorarse el puerro.

Añade las patatas peladas y troceadas, y cubre todo el conjunto con agua (que sea el agua justa). Deja hervir unos 40 minutos y después tritura muy bien con la batidora. Si está muy espesa aligérala con un poco de leche vegetal.

Pasa la crema por un colador fino para eliminar las posibles fibras de las judías y así obtener una crema de textura muy fina.

Para preparar el salteado pica un diente de ajo y saltéa junto con las judías (que has reservado) troceadas y las pipas de calabaza, en una sartén con una cucharada de aceite. Pizca de sal y cocina unos 4-5 minutos.

Sirve la crema con el salteado por encima y añade un poco de perejil fresco.



25/4/12

Ensaladilla rusa vegana

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¡Qué bien entra una tapita de ensaladilla rusa con una cerveza bien fría! ¿A quién le apetece?

Es un plato que siempre va bien allá donde se vaya: playa, montaña, piscina, a la cena de unos amigos, al trabajo,... eso sí... ¡mejor si se acompaña con unos colines o saladitos!

Pese a que requiere un poco de tiempo y preparación a la hora de hacerla, no hay nada comparable a una buena ensaladilla casera, por muchos botes y paquetes que nos quieran vender ya preparada.

Así que, reservad un poquito de tiempo y.... ¡manos a la obra!




INGREDIENTES (2 personas)


2-3 patatas medianas
2 zanahorias
60 gr de guisantes (congelados o frescos)
80 gr de judías verdes (forma redonda)
3 pepinillos en vinagre medianos
1 puñado de olivas verdes sin hueso o rellenas de pimiento
3 pimientos del piquillo (de bote)
sal marina/Himalaya
1 cucharada de vinagre de manzana
2 cucharadas de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
veganesa





ELABORACIÓN

Pela y corta a cubitos pequeños la patata, y ponla a cocer, unos 12-15 minutos, en una cazuela con agua hirviendo y sal. Cuando esté tierna, escurre y reserva.

Cuece al vapor las zanahorias peladas y troceadas, los guisantes y las judías verdes enteras. En unos 10 minutos o menos estará hecho. Deja enfriar y trocea las judías.

Pica los pepinillos, los pimientos del piquillo y las olivas (reserva un trozo de pimiento y unas cuantas olivas para decorar).

En un bol, mezcla todos los ingredientes ya fríos y añade un poco de sal, el aceite de oliva y el vinagre. Remueve bien para que se mezclen todos los sabores. Ahora añade,  poco a poco para no pasarse, la veganesa y sigue mezclando hasta que se compacte la ensaladilla.
Puedes decorarla con unas cuantas aceitunas y unas tiras de pimiento del piquillo.

Enfría en la nevera hasta el momento de servir.



NOTAS

La veganesa se obtiene muy fácil de la siguiente manera:

- 1 parte de leche de soja (no endulzada)
- 2 partes de aceite de girasol (de 1ª presión en frío)
- 1 chorrete de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
- sal
- un poco de zumo de limón

En el vaso de la batidora se añade primero la leche de soja y después los aceites. Se introduce la batidora con cuidado, y sin levantarla del culo del vaso se comienza a batir. Cuando comience a espesarse la parte de abajo, entonces se sube y se baja la batidora sin pararla, para así cuajar el resto del aceite. Una vez tengamos la veganesa espesada a nuestro gusto, añadir la sal y el limón y volver a batir cuanto apenas.

Otra opción es comprarla ya hecha.
En mi casa, como no utilizamos leche de soja, me vale la pena comprarla ya preparada. La que yo suelo utilizar se llama Mayola limón (de Granovita).




21/3/12

Potaje de garbanzos con espinacas

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Ya estamos en primavera pero el frío parece que no quiere irse.

Así que... ¿qué os parece si le hacemos frente con un plato tradicional de nuestra cocina y que además está calentito calentito?



INGREDIENTES (2 personas)

250 gr. de garbanzos cocidos escurridos (también podéis usar secos, pero se os alargará la cocción)
2 dientes de ajo
1 puerro
1 zanahoria
1 patata
1 manojo de espinacas
3 cucharadas de tomate natural triturado
2 cucharadas de aceite de oliva
sal marina / Himalaya
pimienta negra recién molida
1/2 cucharadita de pimentón rojo dulce
1 hoja de laurel
1 pizca de jengibre en polvo
pizca de tomillo
un poco de perejil fresco picado o seco
agua






ELABORACIÓN

Pela y pica los dientes de ajo. Limpia muy bien el puerro y trocéalo.
Añádelos junto al laurel a una cazuela honda con el aceite de oliva caliente.

Pela y trocea la zanahoria y la patata, y viértelas en la cazuela cuando el puerro comience a ablandarse. Salpimienta y deja que se cocine unos 3-4 minutos.

Incorpora ahora el tomate triturado junto con el pimentón rojo y el jengibre. Remueve bien para que se sofría. Cuando el tomate ya esté cocinado, cubre con un poco de agua.

Una vez rompa a hervir, añade los garbanzos, el tomillo y el perejil, y deja que cueza unos 15 minutos.
Ahora añade las espinacas limpia y troceadas. Rectifica de sal. Deja cocer unos 5 minutos más y apaga el fuego. Deja reposar otros 5 minutos.

Sirve caliente junto con un poco de pan integral (¡¡¡para mojar!!!).



NOTAS

Si quieres utilizar garbanzos secos la receta cambia un poquito.

Ponlos a remojo la víspera. Sigue igual los pasos del sofrito (ajo, puerro, zanahoria, patata, tomate) pero no los cocines tanto tiempo. Añade los garbanzos cuando el agua hierva (más cantidad que la anterior) y cocina hasta que se ablanden. Si utilizas olla a presión, el tiempo de cocción se reduce a 20 minutos desde que comienza a silvar. Las espinacas también se añaden 5 minutos antes de apagar el fuego.

 Las especias se incorporan igual que en la receta de arriba.










8/2/12

Arroz al horno vegetariano [Arròs al forn]

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L'arròs al forn es un plato típico de mi tierra donde la receta original lleva embutidos y animalejos, y se hornea en una cazuela de barro. 

Pero como aquí respetamos a nuestros congéneres ésta es mi 2ª versión vegetariana/vegana de este plato, el cual es el que más me gusta, por la combinación de sus diversos  ingredientes, y no tiene nada que envidiar al original. 

Aquí tenéis mi 1ª versión que colgué hace un tiempo (¡vaya tela, en el 2008, cuando el blog era aún un bebé!)

Sólo añadir que es un plato equilibrado al combinar cereal (arroz), legumbres (garbanzos) y verduras, y que además está riquísimo. 

Como buena valenciana... ¡en mi casa cae una vez por semana!



INGREDIENTES (2 personas)

200 gr de arroz redondo
1 cabeza pequeña de ajos
1 patata pequeña
1/2 boniato (blanco o naranja, o ambos!)
1/2 pimiento rojo
1 zanahoria grande
1 tomate maduro
un puñado de garbanzos cocidos
350 ml de caldo de verduras
1/2 cucharadita de cúrcuma
1/2 cucharadita de pimentón rojo
pimienta negra recién molida
sal marina / Himalaya
2 cucharadas de aceite de oliva



ELABORACIÓN

Primero de todo, pon a calentar el caldo de verduras, con la cúrcuma y un poco de sal, en un cazo.

Ahora, prepara todas las verduras.
Suelta los dientes de ajo de la cabeza, pero no los peles, déjalos con la última piel.

Lava y pela la patata. Córtala a rodajas no muy finas.

Pela y trocea en trozos gruesos la zanahoria y el boniato. Lava el pimiento y córtalo también en trozos grandes. Reserva.

Coloca la cazuela de barro (previamente mojada con por dentro y por fuera) sobre el fuego, con el aceite de oliva. Cuando esté caliente vierte los dientes de ajo y las rodajas de patata, salpimienta y sofríe. En el momento veas que comienzan a dorarse cuanto a penas, sácalos a un plato. Reserva.

Repite la misma operación con el pimiento, la zanahoria y el boniato. Salpimienta y sofríe. Reserva en el mismo plato de las patatas.

Añade el arroz a la cazuela junto con el pimentón rojo y remueve un par de minutos. Incorpora ahora el caldo hirviendo y todos los ingredientes sofritos del plato. Añade también los garbanzos y el tomate partido por la mitad.
Introduce en el horno precalentado a 180ºC y hornea unos 25 minutos, a media altura, hasta que el arroz haya absorbido todo el caldo (comprueba pinchando con un palillo de madera) y comience a tostarse por encima.

NOTAS

La relación de arroz redondo blanco y agua/caldo es de 1:2, pero si utilizas arroz redondo integral ésta pasa a ser de 1:3.

Este plato aguanta muy bien de un día para otro, incluso mejora su sabor, así que si comes fuera... ya sabes!




3/2/12

Crema de zanahoria y naranja

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Hace ya tiempo que no publico ninguna crema, así que hoy os traigo esta delícia que nos irá muy bien para calentarnos de este frío siberiano. Además, viene cargadita de un montón de vitaminas para prevenir y hacer frente a los costipados.

Y vosotr@s ¿cómo hacéis frente a este frío? ¿cómo y dónde os gusta pasarlo?

A mí me encanta estar en el sofá bajo la mantita, con una gran taza de chocolate caliente en mis manos y viendo una buena película  ;D

¡Feliz fin de semana a tod@s!


INGREDIENTES (para 2 personas)

1 cebolla
1-2 puerros (dependiendo del tamaño)
200 gr de zanahorias (unas 6-7 medianas)
1 patata 
1 naranja
agua / caldo de verduras
1 cucharada de aceite de oliva
sal marina / Himalaya
pimienta recién molida
1/2 cucharadita de jengibre en polvo

Para decorar

2 cucharadas de nata o leche vegetal
perejil fresco picado
ralladura de la piel de la naranja




ELABORACIÓN
Pela y trocea la cebolla. Limpia los puerros y trocéalos. Pon ambos a pochar en una cazuela con aceite. Salpimienta.

Pela y trocea las zanahorias, y añádelas a la cazuela cuando comience a trasparentarse la cebolla. Incorpora también el jengibre. Cocina durante unos 3-4 minutos, hasta que la zanahoria comience a ablandarse.

Pela y trocea la patata, échala a la cazuela, remueve y cubre los ingredientes con agua o caldo de verduras. 
Deja que hierva unos 15-20 minutos.

Apaga el fuego y tritura muy bien con la ayuda de una batidora (si antes de triturar observas que hay mucho caldo, saca un poco y resérvalo por si luego te hiciese falta)..

Exprime la naranja y añádele su zumo colado a la crema. Remueve y rectifica de sal.

Sirve en cuencos o platos. Decora con una cucharada de nata o leche vegetal, un poco de perejil fresco picado y un poquito de ralladura de la piel de la naranja (previamente bien lavada).




18/11/11

Asado de verduras de raíz

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Aprovechando las verduras de temporada y combinándolas con un poco de calor del horno, tenemos esta sencilla y sabrosa receta. 

Os animo a que la probéis, no os defraudará!

INGREDIENTES (2 personas)

1 patata
2 zanahorias
1 remolacha
4  rabanitos
1/2 boniato (blanco y/o naranja)
1 cebolla blanca o morada
1/3 de nabo
2 cucharadas de aceite de oliva
sal marina / Himalaya
pimienta negra recién molida
orégano
unas ramitas de romero fresco


ELABORACIÓN

Precalienta el horno a 200ºC.

Limpia muy bien la piel de los rábanos y cótales la raíz y la parte de arriba. Pártelos por la mitad. Coloca en una puente apta para el horno.

Pela y trocea (a trozos medianos e irregulares queda más rústico) el resto de raices. Vierte dentro de la fuente.

Salpimienta los tubérculos. Espolvorea con orégano y añade las ramitas de romero. Riega por encima con el aceite de oliva.
Introduce en el horno, a media altura, con calor por arriba y abajo, y hornea 35-40 minutos. Cada 10 minutos, sácalo del horno, dale unas cuantas vueltas y vuelve a introducir. 

Saca del horno cuando ya presenten un tono dorado y crujiente, deja templar un par de minutos y sirve. Acompáñalo con pan y una ensalada verde.


14/11/11

Cocido vegetariano

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El cocido que os propongo hoy es un plato rápido puesto que al elaborarlo en la olla exprés se reducen considerablemente los tiempos. Tan sólo tendrás que tener presente, dejar los garbanzos a remojo la noche anterior.


El cocido es un plato de invierno, pues sus ingredientes principales son verduras y hortalizas de esta temporada (nabo, col, zanahorias, puerros...), pero siempre admite variantes.

Los ingredientes básicos de un buen cocido son: garbanzos, patata, puerro, nabo, apio, zanahoria y repollo o berza. Pero, siempre se pueden añadir elementos extras que le aportan unos toques distintos y que también resultan deliciosos, como: calabaza, boniato, cardo, acelgas, chirivía, cebolla...


Plato de cuchara por excelencia... ¡Resulta muy reconfortante, lleno de nutrientes de calidad (hidratos complejos, proteínas completas, fibra, vitaminas y minerales), además de delicioso!


Os recomiendo que cuando preparéis un cocido lo hagáis en la cazuela exprés más grande que tengáis puesto que, así os sobrará caldo que podréis congelar para, posteriormente, elaborar otros platos como fideos, arroz caldoso, cous cous, sopas o consomés.



Cocido vegetariano




INGREDIENTES (2 personas bastante comedoras)

2 patatas pequeñas
2 zanahorias
2 boniatos (blancos o naranjas)
1 nabo
1 chirivía
2 tallos de cardo
1 ramita de apio
un trozo de repollo o berza
2 dientes de ajo
2 puerros
unas ramitas de perejil fresco
120 gramos de garbanzos secos
1 trocito de alga kombu (como 2 cm cuadrados)
pimienta negra
pimentón rojo
cúrcuma
sal
agua


ELABORACIÓN

Pon a remojo los garbanzos la noche anterior. Deben de estar bien cubiertos de agua.

Llena la cazuela de agua hasta la mitad y ponla a calentar al fuego medio.
Limpia y pela las zanahorias, el nabo, la chirivía, los boniatos y  las patatas, y ves echándolas en la cazuela.
Limpia muy bien los puerros, el cardo y el apio, y añádelo también al agua.
Incorpora ahora los dientes de ajo pelados, las ramitas de perejil, el trozo de repollo y el alga kombu. Añade todas las especias al gusto y cuando el agua rompa a hervir, vierte los garbanzos escurridos y enjuagados.
Ten en cuenta que el nivel del agua no debe superar las 2/3 partes de la cazuela, por motivos de seguridad. Si ves que supera el nivel al haberle añadido los ingredientes, quítale un poco de agua.

Ahora tapa la olla, ponla en modo cerrado y espera a que empiece a silbar. Cuando lo haga, reduce el fuego y cocina unos 15-20 minutos (depende de la variedad del garbanzo, cuanto más pequeños menos tiempo. Los míos eran de los pequeñitos, por lo que los he hecho en 15').

Apaga una vez transcurrido el tiempo, y deja que salga todo el vapor acumulado. 

Pon un poco de caldo en los platos individuales, y sirve en una fuente grande las verduras, hortalizas y garbanzos para que los comensales elijan lo que quieran.
También puedes hacer unos fideos en el caldo del cocido colado, y servir las verduras y los garbanzos como guarnición.


20/10/11

Gnocchi con portobello y tirabeques a la salvia

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Plato rápido y sencillo a la vez, siempre y cuando utilices gnocchi ya hechos! Queda pendiente la receta de gnocchi caseros, ¿vale?



INGREDIENTES (2 personas)

1 paquete de gnocchi, 500 gr (sin ingredientes de origen animal)
100 gr. de champiñones portobello
1 puñado de tirabeques
1 cucharada de aceite de oliva (1ª presión en frío)
sal marina/Himalaya
pimienta negra recién molida
1 cucharada de margarina ( no hidrogenada y sin ingredientes de origen animal)
6-7 hojas de salvia fresca
cristales de sal





ELABORACIÓN
Pon agua a calentar en una cazuela. Cuando rompa a hervir, añade un poco de sal y los gnocchi. Hierve el tiempo que indique el paquete (2-3 minutos). Escurre y reserva.

En una sartén grande al fuego, con la cucharada de aceite, añade  los portobello laminados y saltéalos a fuego medio.
Cuando comiencen a dorarse incorpora los tirabeques limpios y enteros, y saltéalos también.

Salpimienta y añade la cucharada de margarina. Cuando se haya disuelto, echa las hojas de salvia cortadas en juliana por encima y deja que se cocine un poco en la margarina, unos 3-4 minutos.

Vierte los gnocchi recién escurridos en la sartén,  remueve un par de minutos para que los sabores impregnen a las bolas de patata y para que se tuesten un poco.

Sirve con unos cristales de sal por encima.


22/7/10

Crema fría de calabaza, jengibre y almendras

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Ingredientes (2 personas)

1/2 calabaza de tipo cacahuete (es más fácil de pelar que la redonda)
2 puerros
1 cebolla pequeña
1 patata mediana
1 trocito de jengibre fresco, unos 2 cm (si no tienes, puedes usar en polvo)
200 ml de nata vegetal de almendras
aceite de oliva
agua
sal
pimienta negra

Para decorar: perejil fresco y un puñadito de almendras.

Elaboración

Limpia y pica los puerros y la cebolla, y pon a pochar en una cazuela con un chorrito de aceite y una pizca de sal.
Mientras se va pochando, pela y corta a cubitos la calabaza y la patata, y añádelo a la cazuela cuando la cebolla y el puerro estén transparentes. Pela y ralla la raíz de jengibre e incorpora a la cazuela. Cubre con agua todo el conjunto y deja que hierva unos 15-20 minutos.
Deja templar y tritura con la batidora hasta obtener una crema fina, añádele la nata de almendras (reserva un poco para decorar) y rectifica de sal y pimienta. Mezcla bien el conjunto.
Deja enfriar en el frigorífico hasta el momento de servir.
Puedes decorar la crema con un chorrito de nata de almendras, un poco de perejil picado y unas almendras troceadas.

Notas

Con el calor apetecen cosas frescas para comer, y ésta es una buena receta para alternar con el gazpacho u otras sopas. En realidad cualquier crema que solamos hacer se puede consumir en esta época del año refrescándola antes (vichyssoise, crema de calabacín, sopa de pepino y aguacate,...) Os animo a que la probéis porque os aseguro que está riquísima!